Cómo salir del abismo de la desesperación
Los pensamientos producen sentimientos. Si nos centramos en las decepciones sufridas, Caeremos en profunda depresión. Si nos centramos en la fidelidad de Cristo, ¡descubriremos que hay libertad espiritual!
Al viajar a menudo nos encontramos con tormentas violentas. En esos casos, debemos decidir si seguimos adelante o nos protegemos en un lugar seguro para esperar hasta que pase el mal tiempo. Las oscuras nubes de la depresión no son muy diferentes. Usted puede decidir si va a buscar ayuda o va a enfrentarlas sin ayuda; buscar la perspectiva divina o quedarse sumido en la amargura. Sin importar cuánto tiempo haya estado el cielo nublado o cuánto tiempo su alma ha estado desanimada, usted puede hacer suyas las palabras del salmista que dijo: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes”. (Salmos 27:13)